18 de agosto 2010, 15:00
(última modificación en cursiva)

¿Porqué?

¿Porque no te callas la boca, ya? Es una de las tantas versiones que cursaron en los medios citando al Rey Juan Carlos quien el 10.11.2007 durante la Cumbre Iberoamericana en Santiago de Chile le puso las pilas al “honorable” Sr. Hugo Chávez, autoinstalado presidente eterno de Venezuela, pais en el que habita un pueblo querido y sobre todo respetado en Latinoamérica.

Lo que pasa es que este gallo (chilenismo?) se “cree tan la muerte”, que se toma el derecho de interrumpir cuando se le da la gana y a quien se le da la gana. Hace lo que le da la gana. Pisa el derecho de cualquiera, sin que haya mejora para el pueblo venezolano. La situación es más bien deplorable.

Es sabido que ya en la mitad del XX la emigración campo->cuidad - que aun continúa en toda Latinoamerica - alcanzaba los niveles Europeos de la primera mitad del XIX. El nivel de vida de los llegados fue en ese entonces como hoy en Latinoamerica inaceptable - en la medida que la situación pueda ser mejorada.

Es además un hecho que los Demócrata Cristianos y los Socialdemócratas que gobernaron en Venezuela después de 1958 fueron más bien inoperantes porque no tomaron las medidas para que millones de personas pudieran comenzar a superar su precariedad.

Chávez dice que si sabe y puede. Dice. Pero no lo va a lograr. Porque la única forma es que esos millones pasivados debido a su precariedad socio-cultural sean activados económicamente. Eso no se consigue con caridad (de efecto necesariamente paliativo), ni muchos menos con crítica a la política exterior de otro país. Hay que invertir en educación. Pero los resultados se ven en el mejor de los casos dentro de una generación. Del esfuerzo educativo hay que descontar - antes de ver frutos - una buena parte, porque la mejor conciencia hace aumentar el descontento con el resultado de que los afectados vuelven a caer en la pasividad: “Yo no me dejo explotar”. Es decir, con mejor educación por mas irrenunciable que sea se consigue poco y sólo a largísimo plazo.

La sociedad debe ser civil y no estatal. El regimen del estado debe ser democrático y liberal. Respeto e incentivación del buen ejemplo. En un proceso complejo el Estado tiene la función de alentar, crear potenciales y sobre todo la de un árbitro de intereses inevitablemente dispares.

Pero Hugo Chávez, para comenzar con lo personal tiene esa típica actitud farsante de un nuevo rico. Y para colmar está haciendo de payaso. Es necesario decirle que se calle. Quien está dispuesto de abogar por Latinoamérica se tiene que tragar (bancar) una contundente porción de vergüenza ajena. Peor cuando cae la pregunta “¿qué pasa ahí?” ¿Vamos a sequir payaseando? Parece ser así, porque las camisas rojas, las milicias verde-rojas, las manifestaciones con miles de personas y tampoco esos shows llamados “Aló Presidente”, de ridiculez manifiesta, producen resultados económicos ni mucho menos sustentables.

En el plano político lo que se ve, es que Chávez dedica su tiempo y los petrodolares a afianzar su poder, su permancencia como Presidente. Para eso recurre al totalitarismo y destruye las pocas y debiles estructuras culturales, sociales y económícas que a pesar de todo existían/existen en Venezuela. A la larga veremos desgano y peor, inmigración hacia el exterior.

Chavez va fracasar indefectiblemente. Pero ojo, éste tiene sistema, la cosa va a pasar por males y peores. El peor precio lo van a pagar los indigentes de hoy y mañana.

¿Porque Chavez? Sobre todo por no instalar a tiempo un régimen liberal. Venezuela, es decir el pueblo venezolano lleva y 52 años que no debieren ser años perdidos.